Sin lugar a dudas, entre los países bañados por el mar Mediterráneo, gastronómicamente hablando podemos decir que la paella es a España como el risotto a Italia. Dos platos tradicionales y típicos en cada uno de los países y que en nuestro caso, como ya os hemos ido contando semana a semana, es todo un referente mundial.
Todo el mundo conoce el plato típico de la paella, aunque existen cientos, miles de variantes, y alguna que otra aberración también, sino que se lo pregunten a nuestros amigos de la Wikipaella. Pero no es momento de hablar de nuestro arroz, hoy vamos a cruzar el mar cálido y turquesa para viajar a países con una cultura gastronómica muy similar a la nuestra. ¿Qué sabemos de los arroces que se cocinan en el mediterráneo?
En Italia, como hemos comentado, podemos destacar el risotto, típico del noroeste del país, Piamonte, Lombardía o Verona, zonas donde abundan las plantaciones arroceras. Su nombre proviene de la palabra ‘riso’, arroz en italiano.
Para su elaboración, se utiliza un arroz de alta calidad, con bajo contenido en amilosa y de grano entre pequeño y medio. Este tipo de arroz, hace que tenga suficiente capacidad para absorber el líquido y libere almidón, con ello se crea la textura pastosa típica del risotto. Y es que el risotto tiene que ser cremoso, pero no caldoso, con sus granos enteros al dente.
Turquía, por su parte, también utiliza el arroz en gran parte de sus platos. ‘Pilav’ es el nombre que reciben aquellos platos con base de arroz, bulgur o pasta. Se dice que una comida sin ‘pilav’ no se considera completa. El más popular es el ‘kuru fasulye-pilav’, esto son judías blancas con ‘pilav’, considerado como el plato nacional turco. Este ‘pilav’ se puede mezclar con numerosos ingredientes: berenjenas, judías verdes, garbanzos, cordero, ternera, pollo, mejillones o boquerón. Todos ellos se preparan mediante cocción en agua, pero algunos después se acaban horneando, como el ‘hamsili pilav’.
En Turquía y en Grecia cabe destacar una deliciosa receta elaborada con arroz, el “dolma”. Se trata de una hoja de parra rellena de una mezcla de arroz, con cebollas, carne picada, piñones y distintas especias, a veces con legumbres, en ocasiones servida con una salsa a base de zumo de limón. Una de las variantes más conocidas es la denominada “yaprak dolma” o “sarma”.
Como podemos ver, la cantidad de civilizaciones que han dejado rastro en los países bañados por el mar Mediterráneo enriquece nuestra cultura gastronómica y genera una gran variedad de recetas y costumbres diferentes entre países tan próximos entre sí. Una evidencia más que la gastronomía impregna carácter a un pueblo y como no, determina su cultura.